Julio
Labandeira en la
Antigua Sailing Week
El
pasado domingo 4 de mayo tuve el placer de conversar
con Julio Labandeira, luego que ganara junto al Salona
team, la Antigua Sailing Week. El Salona 44, propiedad
del argentino Alejandro Sastre, compitió con
tripulación 99% argentina y se quedó
con el primer puesto de su serie y con el 2º
de la clasificación general.
"En
la época reciente, no me acuerdo de ningún
barco argentino que ganara este campeonato, que podría
ser comparado a lo que significa el Circuito Atlántico
Sur Rolex Cup de Punta del Este, para nuestra zona."
Sebastián
Rodrigué (SW):
Buenos días Julio y FELICITACIONES!!!
Julio
Labandeira (JL):
Muchas gracias Sebastián, la verdad es que
fue muy bueno, aún sin correr la última
regata ya habíamos ganado nuestra serie en
donde competían 12 barcos y, a su vez, después
tuvimos la sorpresa de haber quedado en el 2do puesto
de la Clasificación General entre 60 barcos.
Esto nosotros no lo sabíamos, porque durante
el campeonato no se publicaron los cómputos
parciales de la clasificación general.
SW:
¿Es un equipo que ya se conocía, habían
navegado juntos antes o se prepararon de alguna manera
para este evento?
JL:
No, la verdad es que no. Personalmente yo corrí
una vez con uno de los tripulantes; con Juan Masini,
el año pasado en la Rolex de Punta del Este.
Pero acá hubo una labor muy inteligente de
Hernán Mones Ruiz, que un poco fue quien convocó
a todo el grupo. Te cuento cómo estaba armada
la tripulación y te vas a dar cuenta como cada
uno en lo suyo, sabía lo que tenía que
hacer.
El
armador es Alejandro Sastre, un argentino que vive
en Miami y es amigo de Hernán; Mones Ruiz estuvo
en la caña; en la proa estaban Felo Tomeur
y Juan Masini; en el piano estuvo Magui Mieres que
la incorporamos en Antigua; además corrimos
con un excelente tripulante puertoriqueño,
Quino Sánchez; luego en las escotas de genoa
y spinaker estaban; Daniel Figuerido, Pablito Gigli
y Sebastián Vigniani; la navegación
la hizo Osvaldo Del Campo y también tuvimos
el lujo de una fotógrafa a bordo, Bernarda
Grez; finalmente yo me ocupaba de la táctica
y el trimado de la mayor.
SW:
¿Julio usted conocía o tenía
alguna referencia del Salona 44?
JL:
No, lo que sabíamos es que son unos barcos
que se construyen en Croacia, desde no hace mucho.
No tienen un gran antecedente en cuanto a regatas,
más bien es un barco originalmente pensado
como Crucero/Regata. Pero sabíamos que era
un buen barco, y la realidad es que la relación
medición/Velocidad, es muy buena. No diría
que es el 44 pies más rápido del mundo,
pero esa relación es muy buena. Además
es un barco voluminoso, lo cual hizo que se comportase
muy bien en el mar de Antigua.
SW:
¿Cómo fueron los recorridos de las regatas?
JL:
Fue algo que vimos en Bs As, en las instrucciones
de regatas, muy interesante. Hay 15 boyas fondeadas
a lo largo de la costa Sur de la isla de Antigua.
Entonces de acuerdo a las condiciones del viento,
cada día la CR determina que circuito se va
a colocar. Son 25 diferentes circuitos, y no necesariamente
todas las clases van a las mismas boyas.
La
idea de los organizadores, es que todas las categorías
terminen las competencias en un mismo horario. No
te olvides que por ejemplo uno de los barcos que corrió
y contra quien nosotros competimos por la General,
era el LEOPARD. Un velero de 100 pies de eslora, full
regata. Pero ellos hacían un recorrido muy
diferente y mucho más largo. Después
había otras categorías más chicas,
que hacían trayectos más cortos que
el nuestro. Esto lo hizo interesantísimo, porque
prácticamente no había dos regatas donde
fuéramos a los mismos lugares, y si bien no
eran barlo/sota, la organización buscaba la
forma de que tengamos ceñidas, popas y reachs.
La
mayoría de los días, salvo el primero
y el último, corrimos dos regatas por jornada.
Entonces hacían generalmente una regata corta
de 6 o 7 millas, y la 2da de 15. Estuvo muy variado,
muy divertido y nosotros muy contentos, porque no
sé si en la época del TADEUS, pudieron
haber ganado en la Antigua Sailing Week. Porque en
la época reciente, no me acuerdo de ningún
barco argentino que ganara este campeonato, que podría
ser comparado a lo que significa el Circuito Atlántico
Sur Rolex Cup de Punta del Este, para nuestra zona.
El Caribe se reúne todo acá, había
140 barcos compitiendo en diferentes categorías.
Un evento muy importante.
SW:
¿Cómo encaraba tácticamente el
día, siendo que no sabían exacto el
recorrido hasta estar ya en el agua?
JL:
Nosotros estábamos largando en la cuarta partida,
eso quiere decir 20 minutos después que largara
la primer serie y, a su vez, el recorrido lo informaban
unos 20 minutos antes del primer top de largada. Entonces
una vez que sabíamos cuál era el recorrido,
lo que hacíamos era; el navegador lo marcaba
en la carta y lo charlaba un poco con migo, para ver
bien la táctica y estrategia que aplicaríamos.
Luego se lo transmitíamos a la tripulación
para que tengan una idea de lo que haríamos
ese día. Después eran regatas absolutamente
tácticas, donde tenías un barlovento
que generalmente no se veía pero que sabías
en qué rumbo y distancia estaba. Porque las
posiciones de las 15 boyas ya las teníamos
desde antes.
SW:
¿Cómo estaban dentro de la serie, eran
de los más grandes y rápidos o al revés?
JL:
En eslora nuestra serie incluía barcos entre
40 y 45 pies. Por eso en eslora éramos de los
más grandes, pero en medición éramos
de los más chicos. Como barcos buenos estaban
dos Grand Soleil; un 43 y un 38. En el de 43 pies
de eslora venía una tripulación especialmente
desde Inglaterra que ganó dos veces la vuelta
a la isla de White en el Reino Unido; después
había un J122 norteamericano, que es el barco
que ganó la edición anterior de la Antigua
Sailing Week que corrió muy bien. Además
hubo dos Frers 40, por lo que te diría que
la mitad de los equipos eran de muy buen nivel.
SW:
¿Cómo estuvo la organización
del evento en tierra? Me imagino que debe haber sido
muy bien organizado, con auspiciantes y mucho show.
JL:
Todos los días había una premiación.
Todos los días se premia con alguna cosa muy
simple; un banderín, una botella de Champagne,
Vino, Ron o Whisky, además de un banderín
a los primeros 3 puestos de cada serie de cada día.
Esto hizo que tuviéramos 5 premiaciones y todo
lo que te dan, el vino, ron o whisky, se termina consumiendo
en este 3er tiempo. Hay música y la gente va
vestida con la misma ropa que navegó.
Luego en la premiación final, es un poco más
formal pero nada que ver con las premiaciones a las
que estamos acostumbrados nosotros, muy formales.
Para
nada, lo importante era que sea distendida con música
y que todos las pasen bien. Pero se preocuparon mucho
para que todos los días tuviéramos un
after race. Algo que es fundamental para que los equipos
se conozcan, pensa que había tripulaciones
de Rusia, de Ucrania, de Croacia, japoneses, polacos,
a parte de los países más clásicos
del deporte como son Francia, Inglaterra, etc.
Hubo
otro equipo argentino, que formaba la antigua tripulación
del PANDA, comandados por Mario Vacchelli, que después
de 15 años de estar desparramados por el mundo,
se juntaron y participaron en la serie de barcos alquilados
que corren con mayor y genoa de enrollar, terminaron
en el 3er puesto. La verdad es que la pasaron muy
bien, hacía 15 años que no se veían,
se juntaron en Antigua a donde viajaron con sus esposas
en un programa más social, pero en las regatas
fueron a full.
SW:
¿Cómo estuvieron las condiciones de
viento y mar?
JL:
Horribles, (ironiza Julio) Los vientos fueron entre
12 y 16 nudos del ESE, la temperatura fue de entre
28ºC y 30ºC, calculo que el agua estaría
a unos 20ºC. Espectacular, el mar transparente,
los corales y todo el paisajes es increíble.
SW:
¿Tuvieron alguna protesta?
JL:
Tuvimos una protesta que fue el día previo
a que comiencen las regatas puntuables para el campeonato.
El día anterior a la Antigua Sailing Week corrimos
la Yachting World Regatta que es tiene como recorrido
la vuelta a la isla y se usa como apertura del evento.
La verdad es que ese día no sabíamos
bien en qué serie corríamos. La regata
se largaba en dos tandas, la primera partía
a las 8hs y la segunda a las 9hs.
Entonces
como no sabíamos cuál nos correspondía,
fuimos a la primera y entonces Alejandro Sastre preguntó
a la CR en qué categoría estábamos.
Esa es la única regata que la CR está
largando desde arriba de una montaña, entonces
la respuesta fue que no sabían a qué
serie correspondíamos. Pero nos dijeron que
no había problema, que largáramos a
las 8hs que ellos nos computaban desde esa hora la
largada.
Así
que largamos, no sabíamos bien ni contra quién
corríamos, pero bueno queríamos probar
el barco. Después de la regata, nos enteramos
que habíamos ganado por 1h:03' de diferencia.
Estábamos muy sorprendidos y contentos, hasta
que nos dimos cuenta que nos habían computado
la largada una hora más tarde.
Por eso fueron Alejandro Sastre y Hernán Mones
Ruiz a decirle a la CR que no era así, sino
que habíamos largado a las 8 y no a las 9.
A raíz de esto, otro barco protesta a la CR
porque habíamos largado adelantado. Esto produjo
toda una confusión que en definitiva no encontraron
nada mejor que descalificarnos. Al final nos quedamos
con las ganas de ganar esa regata, que de todas formas
hubiéramos ganado por 3 minutos.
Toda
la entrevista a Julio Labandeira la podes escuchar
en las repeticiones del programa Buenas
& Malas hasta el próximo lunes
12 de mayo por Radio
Sailors.
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